martes, 26 de abril de 2016

26/04/1977: El alcalde de Soria, Fidel Carazo Hernández, abandonó la alcaldía de Soria tal día como hoy de 1977.

Fidel Carazo (1919-2010) fue un polifacético personaje de esos que no dejan indiferente a nadie. Hombre apasionado donde los haya. Se le amaba o se le odiaba sin término medio. Principalmente fue periodista, director y propietario de “Soria, Hogar y Pueblo” (predecesor de El Mundo/ Diario de Soria), procurador a Cortes, concejal, alcalde, senador y hasta poeta, pero también presumía de haber sido pastor, mozo de tren, seminarista, pintor de persianas, jefe de estudios en el colegio San Saturio, administrativo y padre de ocho hijos.

Fiel a sus ideas propias y consecuente con ellas, escribió artículos y crónicas que le ocasionaron no pocos quebraderos de cabeza, demandas, suspensiones por parte de la censura franquista y hasta expedientes militares, y todo por decir lo que le dio la gana y por fidelidad a unos principios que, generalmente, marchaban a contracorriente de la generalidad pues si durante la dictadura fue un reconocido opositor del régimen, en democracia defendió lo que consideraba hubo de bueno del régimen anterior.

Como alcalde de Soria lo fue entre el 1 de febrero de 1976 al 26 de abril de 1977, fecha en la que tuvo que dimitir para poder presentarse como candidato por Soria al Senado. Cargo que ejerció como independiente, lo que le permitió decidir en conciencia sin disciplinas de partido y, por ejemplo, ser el único senador soriano que votó “No” a la Constitución, y uno de los cinco en total que no lo hizo en la Cámara Alta. Carazo presentó 31 alegaciones al texto constitucional en el que pretendía reconocer que Dios era el principio de la democracia, negaba la articulación territorial propuesta, la lengua y la enseñanza. También se le recuerda por los feroces ataques que sufrió por ser de los pocos que se negaban a que la viuda del general Franco cobrase una pensión extraordinaria.

Sin embargo, la memoria colectiva le recuerda sobre todo por ser el principal valedor del Centro de Investigaciones Nucleares de Lubia, un proyecto que hasta el final de sus días lamentó que no se hubiera hecho realidad.

Falleció el 18 de marzo de 2010, a las pocas horas de presentarse un libro que le consideraba uno de los periodistas de Castilla y León más influyentes de su época junto con Miguel Delibes y José Jiménez Lozano. Lo dicho un hombre criticado, comprometido, valiente y admirable por ser consecuente con sus principios.


El alcalde Fidel Carazo presidiendo un acto municipal en el Salón de Plenos de la Diputación provincial en la época en la que el ayuntamiento estaba en obras.

Fuente foto: Revista de Soria, primera época nº 29 (1978).

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